¿Listo para un experimento? Hazte con un vaso de agua cuyo tamaño no importa, y llénalo de agua casi hasta el borde, sin que llegue a derrarmarse. Ahora coge un puñado de tierra y suéltala dentro del vaso. ¿Qué es lo que ocurre? Observarás que el agua, antes clara y cristalina, comienza a volverse muy turbia. Esa tierra, que representa nuestros pensamientos, preocupaciones y negatividad, se mezcla con el agua de forma inmediata. Así funciona nuestra mente.
Ahora viene la parte interesante. Coge una cucharita larga o cualquier objeto que llegue hasta el fondo del vaso y comienza a remover esa mezcla de agua y tierra. Verás que la turbidez aumenta pero si continúas removiendo con paciencia y, finalmente, dejas el vaso en reposo, al cabo de un rato podrás presenciar un fenómeno fascinante: la mayoría de la tierra que antes nublaba el agua habrá descendido hasta el fondo, ocupando muy poco espacio en comparación con la totalidad del vaso. Por otra parte, el agua volverá a estar prácticamente limpia, como si la turbulencia nunca hubiera ocurrido.
Este experimento refleja con precisión cómo funciona nuestra mente. Está llena de pensamientos que pueden ser negativos, con falta de claridad mental pero si tenemos un momento para esas preocupaciones, a menudo descubriremos que, con el tiempo, la claridad mental se restablece. Todo lo que necesitamos es permitirnos un momento de quietud y paciencia. En definitiva: parar. Y no, no es una rendición: es estrategia.
La vida moderna en ocasiones es agobiante y, a veces, nos sentimos saturados de información y preocupaciones. Cuando esto sucede, en vez de forzar nuestra mente a trabajar más duro, lo más sabio es hacer una pausa. Al igual que el vaso de agua, si nos detenemos y permitimos que la turbulencia mental se asiente, nuestra mente volverá a funcionar de forma natural.
Así que, la próxima vez que te sientas abrumado por pensamientos y negatividad, recuerda este simple experimento. Date permiso para detenerte, respirar y permitir que la calma vuelva a tu mente. La claridad está al alcance de todos nosotros, solo necesitamos recordar cómo encontrarla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario