OBJETIVO
Expresar sentimientos positivos de cariño y afecto hacia una persona.
TAMAÑO DEL GRUPO
Entre 20 y 25 personas.
TIEMPO EXIGIDO
1 o 2 minutos por persona.
AMBIENTE FÍSICO
Una sala suficientemente amplía para acomodar a todas las personas participantes del ejercicio.
DESARROLLO
I. El animador comienza explicando al grupo cómo el "afecto" se basa en la formación de lazos emocionales y es, generalmente, la última fase que surge en la evolución de las relaciones humanas, después de la "inclusión" y el "control", de acuerdo con la teoría de William C. Schutz. En la fase de "inclusión", las personas tienen que encontrarse unas con otras y decidir si continúan su relación. Los problemas de "control" exigen que las personas se confronten unas con otras y descubran cómo desean relacionarse. Para continuar la relación, es necesario que se formen lazos afectivos y ellas tienen entonces que abrazarse a fin de que se cree un vínculo duradero.
II. Dada esta explicación u otra similar, el animador pide a los participantes que digan a la persona que va a ser el blanco de los comentarios, todos los sentimientos positivos que tienen hacia ella.
III. La persona solamente escuchará y podrá permanecer en el círculo o salir de él, quedando de espaldas al grupo.
IV. El impacto es más fuerte cuando cada uno se coloca delante de la persona, la toca, la mira a los ojos y le habla directamente, que es otra forma de realizar el ejercicio.
V. En ocasiones, la verbalización al final del ejercicio es úti; pero, por lo general, las emociones son tan intensas que hablar las diluye y el grupo prefiere no hacer comentarios.
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