Para generar un cambio genuino, es fundamental ser conscientes de nuestra autodialogación interna, de cómo nos tratamos internamente. Puedes modificar la manera en que te piensas o te hablas a ti mismo. Pero, ¿qué tipo de conversaciones mantienes contigo mismo? ¿Eres consciente de ello? Explora esto a través de estos simples pasos:
1 - Durante una semana, establece al menos 3 recordatorios diarios, por ejemplo, en tu teléfono móvil, en distintos momentos que sepas que podrás atender (evitando periodos de trabajo o sueño, por supuesto). Incluso puedes darle un nombre específico al recordatorio, como "AUTOCONCIENCIA VERBAL" u otro de tu elección.
2 - Cada vez que suene la alarma, simplemente observa la voz que predominaba en tu mente en ese momento y clasifícala: ¿era una voz positiva, negativa, protectora, benevolente, crítica, reconfortante, inquietante, inspiradora, de confianza, miedo, amor, etc.?
3 - Cuando la alarma suene, presta atención a tu diálogo interno, nómbralo según lo indicado y registra estas observaciones en un cuaderno o en tu teléfono.
4 - El propósito es que al finalizar la semana hayas documentado tantos tipos de voces como puedas identificar. Incluso, si en algún momento sin la alarma te percatas de una nueva voz en tu interior, asigna un nombre y añádela también a tu lista.
5 - Al terminar la semana, elabora una lista con todas estas voces. Es muy probable que te sorprenda la diversidad de voces presentes en tu mente a diario.
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