LOS MICRONUTRIENTES

 

Las vitaminas y los minerales, también conocidos como “micronutrientes”, son esenciales para el funcionamiento de nuestro cuerpo. Son compuestos que no proporcionan energía, como sucede con otros nutrientes como los hidratos, grasas o proteínas, pero intervienen en, prácticamente, todas las reacciones metabólicas. Tanto las vitaminas como los minerales desempeñan múltiples funciones en el organismo y, a su vez, cualquier actividad que realizan las células de un tejido u órgano concreto necesitan de varios minerales y vitaminas.

Se conocen como micronutrientes porque se necesitan en pequeñas cantidades. Otra peculiaridad está en que no se sintetizan en el organismo y, en caso de hacerlo, es en una cantidad insuficiente, por lo que es necesario proporcionársela a través de la dieta. La clave está en la alimentación. Debe ser variada y equilibrada para que nos proporcione las cantidades suficientes de todos los micronutrientes que necesitamos y que son distintos en función de nuestra edad o sexo. La infancia y la adolescencia, el embarazo y la lactancia, una alimentación vegana, enfermedades, etc, son circunstancias en las que nuestro organismo requerirá una suplementación extra de vitaminas y minerales.

Al principio, cuando el déficit es leve, las “señales” que nos envía nuestro cuerpo suelen ser generales y las atribuimos a otros motivos. Nos sentimos más cansados y apáticos y lo asociamos al estrés o la falta de sueño, por ejemplo. Sin embargo, puede ser un primer indicador de que nuestro cuerpo tiene carencia de algún nutriente. Y es que cuando nuestro organismo no recibe la cantidad necesaria de alguna vitamina o mineral determinados órganos, que acusan su falta, no llevarán a cabo sus funciones y aparecerán distintos síntomas. Estos signos solo conseguiremos paliarlos suplementando esa vitamina o mineral en cuestión. La deficiencia se puede producir por diferentes motivos como una alimentación inadecuada o poco variada, el consumo de alimentos procesados, industriales, enlatados, precocinados o el consumo excesivo de alcohol.

Tanto las vitaminas como los minerales desempeñan múltiples funciones en el organismo y, a su vez, cualquier actividad o función que realizan las células de un tejido u órgano concreto necesitan de varios minerales y vitaminas.