KELLY MCGONIGAL Y LA FUERZA DE VOLUNTAD

 

La fuerza de voluntad es un aspecto clave para alcanzar nuestras metas y lograr un estilo de vida satisfactorio. Pero, ¿cómo podemos fortalecer nuestra fuerza de voluntad? Kelly McGonigal, reconocida psicóloga y autora, ha identificado varias estrategias que pueden ayudarnos a fortalecer nuestra fuerza de voluntad y lograr nuestros objetivos.

COMPRENDER LA NATURALEZA DE LA FUERZA DE VOLUNTAD

Es un músculo que se puede entrenar y fortalecer con el tiempo. Al igual que con cualquier otro músculo, es importante comprender cómo funciona y cómo podemos entrenarlo. La fuerza de voluntad es un recurso limitado, por lo que es importante usarla sabiamente y ahorrarla para las situaciones más importantes.

PRACTICAR LA AUTODISCIPLINA

También es clave para fortalecer la fuerza de voluntad. La autodisciplina se trata de hacer las cosas que debemos hacer aun cuando no queramos hacerlas. Practicarla en pequeñas tareas cotidianas como puede ser ir al gimnasio o hacer una tarea doméstica puede ayudarnos a desarrollar nuestra capacidad de autocontrol y fortalecer nuestra fuerza de voluntad.

MANTENER UNA PERSPECTIVA POSITIVA

La perspectiva positiva es importante para fortalecer la fuerza de voluntad. En lugar de centrarse en lo que no se puede hacer o lo que es difícil, es importante enfocarse en lo que se puede hacer y en las recompensas que se obtendrán al lograr nuestras metas. Mantener una perspectiva positiva puede ayudarnos a mantenernos motivados y a seguir adelante, incluso cuando la tarea parece difícil.

ESTABLECER METAS REALISTAS

Si las metas son demasiado difíciles o imposibles de alcanzar, es probable que nos desanimemos y abandonemos. Al establecer metas realistas, podemos avanzar paso a paso hacia nuestros objetivos y fortalecer nuestra fuerza de voluntad a medida que logramos pequeñas victorias.

MANTENER UN EQUILIBRIO ENTRE LA VIDA PERSONAL Y PROFESIONAL

Si nos sentimos abrumados o exhaustos, es más probable que abandonemos nuestros objetivos y renuncien a nuestra fuerza de voluntad. Por lo tanto, es importante dedicar tiempo y energía a nuestras relaciones, hobbies y otras actividades que nos hacen sentir bien y nos permiten descansar y rejuvenecer. Al mantener un equilibrio entre la vida personal y profesional, podemos fortalecer nuestra fuerza de voluntad y estar mejor preparados para alcanzar nuestras metas.

APRENDER A DECIR “NO”

Si aceptamos todas las tareas y responsabilidades que se nos presentan, es probable que nos sintamos abrumados y que nuestra fuerza de voluntad se debilite. Al aprender a decir "no" a lo que no es importante o a lo que no es una prioridad, podemos concentrarnos en las tareas más importantes y fortalecer nuestra fuerza de voluntad.

ENTENDER QUE LA FUERZA DE VOLUNTAD ES RENOVABLE

La fuerza de voluntad no es un recurso finito e inagotable. Muy al contrario, es renovable y puede ser fortalecido con el tiempo. Al comprender esto, podemos ser más conscientes de cómo usamos nuestra fuerza de voluntad y podemos ser más cuidadosos de no desperdiciarla en tareas que no son importantes. Al igual que con cualquier otro músculo, la fuerza de voluntad se fortalecerá con el tiempo si la entrenamos y la usamos de manera consciente.

Al implementar estas estrategias en nuestra vida, podemos fortalecer nuestra fuerza de voluntad y estar mejor preparados para alcanzar nuestras metas y lograr un estilo de vida satisfactorio.

EL DESAPEGO

 

Representa la manifestación más sublime del amor incondicional. Es una sensación dolorosa, profunda, ya que implica renunciar a lo que amamos, soltarlo y dejarlo marchar. Esa sensación dolorosa se origina en la mente y causa sufrimiento al ego debido al miedo a perder algo que en realidad no es tangible ni verdadero. Se trata de una ilusión, pues no tenemos el control sobre nadie ni nada. Ni nuestros hijos, padres, amigos o pareja nos pertenecen.

Cada individuo es un ser independiente y libre, con su propio camino por recorrer, al igual que nosotros mismos. Por lo tanto, no podemos depositar nuestra felicidad en otros: si no encontramos la felicidad en nosotros mismos, difícilmente la encontraremos en alguien más.

El apego es como un dictador del tiempo, impidiéndonos vivir en el presente al anclarnos al pasado o al futuro. Mientras tanto, nos permite estar plenamente presentes aquí y ahora.

Desprenderse implica soltar al otro sabiendo que, pase lo que pase, uno estará bien. Esta acción puede resultar dolorosa, ya que desde pequeños nos han enseñado que podemos poseer cosas e incluso controlar a las personas.

La independencia emocional es un regalo invaluable que nos damos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos. Únicamente cuando logramos esto alcanzamos una libertad verdadera y completa. Una vez que comenzamos el viaje hacia el desapego, ya no hay vuelta atrás.

El desapego se trata de soltar y desvincularse de objetos y personas con gratitud por el tiempo compartido y el enriquecimiento que aportaron a nuestra vida. Solo al soltar, permitimos fluir y dejamos espacio para recibir la abundancia en todas las facetas de la vida, un derecho que nos corresponde.

¿DE QUÉ ESTAMOS HECHOS?

 

Estamos compuestos de 84 minerales, 23 elementos, y 30 litros de agua repartidos entre 38 billones de células. Hemos sido construidos de la nada por las piezas de repuesto de la tierra que hemos consumido de acuerdo a un set de instrucciones ocultas en una doble hélice y lo suficientemente pequeña para ser cargada por un espermatozoide.

Estamos hechos de mariposas recicladas, plantas, rocas, arroyos, leña, pieles de lobo y dientes de tiburón descompuestas en sus partes más pequeñas y reconstruidas en el ser vivo más complejo de nuestro planeta. Y de historias también...

No estamos viviendo en la tierra: somos la tierra.

PERLAS DE VIDA CON IRENE VILLA

 

5 PILARES BÁSICOS PARA LA AUTOESTIMA

 

La autoestima juega un papel fundamental en la forma en que nos percibimos y nos relacionamos con el mundo que nos rodea. Se trata de la valoración y el aprecio que tenemos hacia nosotros mismos, influyendo en nuestra confianza, bienestar emocional y capacidad para enfrentar desafíos. Construir y mantener una buena autoestima es un proceso continuo que puede basarse en 5 pilares básicos:

1) Autoconocimiento y autoaceptación. El primer pilar para cultivar una buena autoestima implica el conocimiento y la aceptación de uno mismo. Esto implica comprender nuestras fortalezas, debilidades, valores, creencias y emociones. Aceptar y abrazar nuestras imperfecciones y diferencias nos permite desarrollar una imagen más realista de quiénes somos. Reconocer nuestros logros y aprender de nuestros errores es esencial para construir una base sólida de autoestima.

2) Autoafirmación y autocuidado. La autoestima se nutre a través de la práctica del autocuidado y la autoafirmación y esto implica establecer límites saludables, cuidar nuestro bienestar físico, emocional y mental, y cultivar hábitos que promuevan una vida equilibrada y satisfactoria. Decir "no" cuando sea necesario, fomentar hábitos saludables, practicar la gratitud y reconocer nuestras necesidades son aspectos esenciales para fortalecer la autoestima.

3) Autoeficacia y logros personales. Sentirnos competentes y capaces de lograr metas esencialmente impulsa nuestra autoestima. Desarrollar habilidades, establecer metas realistas y trabajar para alcanzarlas aumenta nuestra sensación de autoeficacia. A través del aprendizaje continuo, la resolución de problemas y la superación de obstáculos, fortalecemos nuestra confianza en nuestras capacidades, lo que mejora nuestra percepción positiva de nosotros mismos.

4) Autonomía y toma de decisiones. Desarrollar un sentido de independencia, asumir la responsabilidad por nuestras elecciones y acciones, y aprender a confiar en nuestra intuición contribuyen a fortalecer nuestra autoestima. Aprender a tomar decisiones informadas y aprender de los resultados, ya sean positivos o negativos, nos permite crecer y fortalecernos.

5) Autoimagen y relaciones saludables. La forma en que nos vemos a nosotros mismos está influenciada por nuestras interacciones sociales y relaciones. Cultivar relaciones positivas y saludables, basadas en el respeto mutuo y el apoyo emocional, puede elevar nuestra autoestima. Además, aprender a establecer límites con personas tóxicas o relaciones negativas es esencial para preservar nuestra autoestima y bienestar.

Una buena autoestima se construye sobre la base de la autoaceptación, el autocuidado, el desarrollo personal, la autonomía y relaciones saludables. Trabajar en estos cinco pilares proporciona la base necesaria para fortalecer la percepción positiva de uno mismo y afrontar los desafíos de la vida con confianza y resiliencia. No olvides que la autoestima es un viaje continuo que requiere atención, cuidado y práctica constante.

CONSEJOS DE VIDA

 

¿Y CUÁL ES TU FILOSOFÍA?

 

La reciente conversación con una compañera para superar un bloqueo me ha dado la idea para unas notas acerca de las filosofías que podemos asociar a la autoayuda y el coaching. Cada persona es única y llevará una u otra o partes de cada una. La mía y con la que me siento más a gusto siempre ha sido el budismo, aunque no en su extensión más amplia pero como os digo, cada persona es un mundo.

Y es que el desarrollo personal es un viaje intrínseco hacia el autodescubrimiento, el crecimiento emocional, intelectual y espiritual. En este camino, las filosofías han sido guías valiosas para individuos que buscan comprenderse mejor a sí mismos y al mundo que les rodea. A lo largo de la historia, diversas corrientes filosóficas han ofrecido enseñanzas y principios que han ayudado a moldear la forma en que las personas enfrentan desafíos, toman decisiones y encuentran significado en sus vidas. Personalmente destacaría las siguientes:

1) Estoicismo. Desarrollado en la antigua Grecia, aboga por la virtud, la aceptación de lo inevitable y el enfoque en lo que está dentro de nuestro control. Pensadores como Séneca, Epicteto y Marco Aurelio promovieron la idea de vivir en armonía con la naturaleza y enfrentar desafíos con calma, desarrollando la fortaleza interior para superar dificultades y aceptar lo que no se puede cambiar. Esta filosofía se centra en la autodisciplina, la ética y la construcción de una mentalidad resiliente ante la adversidad.

2) Budismo. Originario de Asia, se basa en las enseñanzas de Buda y se centra en la compasión, el desapego y la búsqueda de la iluminación. La práctica budista incluye la meditación para cultivar la atención plena y la comprensión de la naturaleza transitoria de la existencia. En vez de aferrarse a deseos y sufrimientos, aboga por la aceptación y el desarrollo de una mente pacífica y compasiva.

3)  Existencialismo. Este movimiento filosófico del siglo XX pone énfasis en la libertad individual, la responsabilidad personal y la creación de significado en un mundo aparentemente absurdo. Filósofos como Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir hablan sobre cómo cada individuo es responsable de sus elecciones y de crear su propia identidad, enfrentando la angustia existencial y buscando un propósito auténtico en la vida.

4) Filosofías orientales. Hablamos, por ejemplo, del taoísmo y el confucianismo, que se centran en la armonía con la naturaleza, la sabiduría práctica y la ética en la vida cotidiana. El taoísmo enfatiza la espontaneidad, la simplicidad y la fluidez, mientras que el confucianismo promueve la rectitud moral, el respeto y la responsabilidad social.

5) Humanismo. Se basa en el valor y el potencial inherente de los seres humanos. Aboga por la razón, la empatía y la dignidad humana, promoviendo el desarrollo intelectual y moral para mejorar la sociedad y la calidad de vida.

Estas filosofías ofrecen diferentes perspectivas y enfoques para el desarrollo personal. No hay una única filosofía que sea la mejor, ya que cada individuo puede encontrar valor y orientación en distintas corrientes filosóficas dependiendo de sus propias experiencias, creencias y necesidades. Lo importante es explorar, reflexionar y aplicar los principios que resuenen mejor con uno mismo para crecer, encontrar significado y vivir una vida más plena y satisfactoria.

EL PROPÓSITO DE LA LECTURA

 

"He leído muchos libros, pero me he olvidado de la mayoría. Pero entonces, ¿cuál es el propósito de la lectura? "

Esta fue la pregunta que un alumno le hizo una vez a su Maestro. Este último no respondió en ese momento. Sin embargo y después de unos días, mientras él y el joven alumno estaban sentados cerca de un río, dijo que tenía sed y le pidió al niño que le trajera un poco de agua con un colador viejo y sucio que había en el suelo. El alumno se sobresaltó, porque sabía que era un pedido sin lógica. Sin embargo, no pudo contradecir a su Maestro y, habiendo tomado el cedazo, comenzó a realizar esta absurda tarea.

Cada vez que sumergía el colador en el río para traer un poco de agua para llevar a su Maestro, ni siquiera podía dar un paso hacia él, ya que no quedaba ni una gota en el colador. Lo intentó y lo intentó decenas de veces pero por mucho que trató de correr más rápido desde la orilla hasta su Maestro, el agua siguió pasando por todos los agujeros del tamiz y se perdió en el camino.

Agotado, se sentó junto al Maestro y dijo: 

-- No puedo conseguir agua con ese colador. Perdóname Maestro, es imposible y he fallado en mi tarea”.

-- No - respondió el anciano sonriendo - no has fallado. Mira el colador, ahora brilla, está limpio, está como nuevo. El agua, que se filtra por sus agujeros, la ha limpiado. Cuando lees libros -prosiguió el viejo Maestro- eres como un colador y ellos son como agua de río. No importa si no puedes guardar en tu memoria toda el agua que dejan fluir en ti porque los libros, sin embargo, con sus ideas, emociones, sentimientos, conocimientos, la verdad que encontrarás entre las páginas, limpiarán tu mente y espíritu, y te convertirán en una persona mejor y renovada. Este es el propósito de la lectura.

LA PARÁBOLA DEL SAMURAI

 

En Japón, en un pequeño poblado no muy lejos de la capital, vivía un viejo samurái. Un día, mientras instruía a sus aprendices se le acercó un joven guerrero, muy conocido en el lugar por su rudeza y crueldad. Su forma de ataque favorita era la provocación. Para ganar, solía sacar de sus casillas a sus contrincantes con insultos y palabras hirientes. Cuando estos, irritados, comenzaban a cegarse por la ira y a cometer errores en combate, el joven guerrero aprovechaba la oportunidad para ganarles con facilidad.

Fue entonces cuando el joven guerrero empezó a insultar al viejo. Le lanzaba piedras, le escupía y le decía las peores palabras que conocía. Sin embargo, el viejo se quedó ahí, haciendo oídos sordos y sin dar pábulo a las hirientes palabras y actos vejatorios del guerrero, como si no ocurriese nada y siguiendo con sus enseñanzas. Al final del día, el joven guerrero, cansado y enfurecido, se marchó a casa. Los aprendices, sorprendidos de que el viejo samurái hubiese soportado tantos insultos, le preguntaron:

-- ¿Por qué no peleaste con él? ¿Tenías miedo de ser derrotado?

El viejo samurái contestó:

-- Si alguien se acerca con un regalo pero tú no lo aceptas, ¿a quién pertenece el regalo?

-- A quién lo traía—, respondió uno de sus discípulos.

-- Bien, pues lo mismo ocurre con el odio, la envidia y las malas palabras. Hasta que no las aceptas, le pertenecen a aquel que las traía.

LA FÁBULA DEL RATÓN

 

En una granja en el campo, vivía un ratón curioso llamado Milo. Un día descubrió un vaso de cristal lleno hasta el borde con una gran cantidad de semillas de maíz. Se emocionó al ver tanta comida y pensó que no tendría que preocuparse más por buscar alimento. Se subió al borde del vaso y comenzó a disfrutar del festín de semillas. Sin embargo, a medida que comía, no se dio cuenta de que cada vez se hundía más en el vaso. Cuando alcanzó el fondo, se dio cuenta de que estaba atrapado y no podía salir. Estaba rodeado por las semillas, incapaz de moverse.

Las lecciones que Milo aprendió fueron claras:

1. Las cosas aparentemente fáciles a corto plazo pueden convertirse en trampas a largo plazo.

2. Aceptar las comodidades sin esfuerzo puede llevar a la dependencia y a la pérdida de libertad.

3. Al no utilizar su potencial y no esforzarse, Milo perdió la oportunidad de mejorar sus habilidades y su independencia.

4. Las decisiones erróneas pueden agotar nuestros recursos y limitar nuestra capacidad de elección.

5. La libertad es valiosa y debe ser protegida y valorada constantemente.

6. Nada importante se logra sin esfuerzo y dedicación en la vida.

Milo reflexionó sobre su situación y se esforzó al máximo para buscar una solución. Con gran ingenio, comenzó a empujar las semillas hacia un lado del vaso, creando un pequeño montículo que le permitió subir y escapar. Desde entonces, entendió la importancia de la moderación y el esfuerzo constante, valorando cada día su libertad y recordando que la comodidad sin esfuerzo podía llevar a situaciones peligrosas.

BRUCE NAUMAN: "GOOD BOY, BAD BOY"

 

Bruce Nauman nació el 6 de diciembre de 1941 en Fort Wayne (Indiana, Estados Unidos) y desde una edad temprana mostró un interés en el arte y la creatividad, siendo alentado por sus padres debido a su talento. Estudió matemáticas y física en la Universidad de Wisconsin-Madison antes de decidir dedicarse al arte. En 1966, obtuvo su MFA en la Universidad de California, Davis, donde estudió con artistas influyentes como Wayne Thiebaud y Robert Arneson.

La obra de Nauman es notoria por su diversidad y su disposición a desafiar las convenciones artísticas. Su enfoque único hacia el arte se caracteriza por la experimentación constante y una profunda exploración de temas relacionados con la identidad, el lenguaje, el cuerpo y la comunicación. A lo largo de su carrera, ha recibido numerosos premios y reconocimientos, incluyendo la Medalla Presidencial de la Libertad en 2009 y el Premio León de Oro en la Bienal de Venecia en 1999.

"Good Boy Bad Boy"

Es una instalación que Nauman creó en 1985 y es parte de una serie de obras en las que el artista examina la dualidad de la naturaleza humana. La instalación se compone de dos proyecciones de video separadas, cada una mostrando a un hombre en acción. La representación de estos dos personajes, el "buen chico" y el "chico malo," es en sí misma una exploración de las complejidades de la psicología humana.

En una de las proyecciones vemos a un hombre realizando actos considerados socialmente aceptables y virtuosos como ayudar a los demás, sonreír y actuar con amabilidad. En contraste, en la otra proyección, el mismo hombre se involucra en comportamientos socialmente inapropiados y moralmente cuestionables como robar, mentir y actuar de manera agresiva. La alternancia entre estos dos comportamientos es repetitiva y cada proyección muestra al hombre cambiando su papel de "buen chico" a "chico malo" y viceversa.

Bruce Nauman contrató a estos dos actores profesionales, Joan Lancaster y Tucker Smalwood (verdaderamente persuasivos, por cierto) para esta obra. Cada uno de ellos se presenta en un monitor a la altura de nuestros ojos: uno es un joven de piel oscura y el otro es una mujer mayor de tez blanca. Ambos comienzan a dialogar y expresan las mismas cien frases, que son la repetición de las conjugaciones del verbo ser/estar relacionadas con los conceptos de buen chico: "soy un chico bueno. tú eres un chico bueno. somos chicos buenos...", y después hacen lo mismo con "chica buena", "chico malo", "chica mala", y así sucesivamente. Luego, la narración se torna cada vez más extraña, inicialmente de manera neutral y monótona, pero poco a poco se vuelven más irritados, hasta llegar al punto del enfado.

Acto seguido, el ciclo se reinicia.

Debido a que cada actor tiene su propio ritmo, el joven y la mujer comienzan a desincronizarse gradualmente, creando dos realidades completamente distintas en cada pantalla, a pesar de que siguen recitando las mismas frases.

La obra desafía al espectador a considerar la naturaleza dual de la humanidad y cómo las personas a menudo oscilan entre ser "buenas" y "malas" en función de las circunstancias y sus propias motivaciones. Nauman utiliza la repetición y la simplicidad de la instalación para resaltar la ambigüedad y la fluidez de la moralidad humana. A través de "Good Boy Bad Boy," cuestiona la naturaleza de los juicios de valor y sugiere que las categorías de "bueno" y "malo" son más complejas de lo que a menudo se perciben.

La obra en conjunto de Bruce Nauman ha tenido un impacto significativo en el mundo del arte contemporáneo. Su enfoque multidisciplinario y su voluntad de cuestionar las normas han inspirado a generaciones de artistas jóvenes a explorar nuevas formas de expresión artística y a desafiar las concepciones convencionales del arte. También ha influido en la discusión académica y filosófica sobre la naturaleza de la identidad y la moralidad. Su obra ha sido objeto de numerosos análisis y críticas, y ha contribuido al desarrollo de teorías en torno a la percepción, la representación y la relación entre el arte y la sociedad. 

¿ERES ZURDO/A? TIENE SUS VENTAJAS

 

Seamos serios: si bien ser zurdo no es un factor determinante en el éxito en el coaching, la autoayuda o el desarrollo personal, sí que puede influir en ciertos aspectos. La creatividad, la adaptabilidad, la perseverancia y la autoconciencia que a menudo se desarrollan en personas zurdas pueden ser cualidades valiosas en estas áreas. Tampoco olvidemos que la capacidad de una persona para tener éxito en el desarrollo personal depende de una amplia variedad de factores, incluyendo la motivación, la mentalidad y las experiencias personales.

Con frecuencia, las personas zurdas tienen una perspectiva única del mundo debido a la forma en que procesan la información y abordan las tareas cotidianas, lo que puede ser una ventaja en el coaching y el desarrollo personal, ya que la creatividad y la capacidad de ver las cosas desde diferentes ángulos son habilidades valiosas. Los zurdos suelen verse continuamente desafiados a adaptarse a un mundo diseñado principalmente para diestros, lo que puede fomentar la resolución de problemas creativa y la adaptabilidad.

Plasticidad cerebral y la adaptación

El cerebro de una persona zurda está estructurado de manera ligeramente diferente en comparación con el de una persona diestra y esta diferencia puede llevar a una mayor plasticidad cerebral en zurdos, lo que significa que su cerebro puede ser más adaptable. Esto puede traducirse en una mayor facilidad para aprender nuevas habilidades y adaptarse a situaciones cambiantes, lo cual es esencial en el proceso de coaching y desarrollo personal.

Superar desafíos y la perseverancia

Estas personas también se enfrentan a desafíos en un mundo diseñado mayoritariamente para diestros, lo que puede fomentar la perseverancia, tenacidad y la capacidad de superar obstáculos, todas unas cualidades clave en el coaching y el desarrollo personal, ya que ayudan a las personas a superar limitaciones y alcanzar sus metas.

Autoconciencia y adaptación

En efecto, ser zurdo también puede llevar a una mayor autoconciencia. Las personas así con mucha frecuencia se ven obligadas a adaptarse y encontrar soluciones que funcionen para ellas en un entorno predominantemente diestro. Y esta adaptación puede fomentar la autoconciencia y la capacidad de identificar las propias fortalezas y debilidades, lo cual es esencial en el desarrollo personal.

La importancia de la individualidad

El coaching y el desarrollo personal se basan en el principio de que cada individuo es único y tiene necesidades y metas específicas. Ser zurdo resalta la importancia de abrazar la individualidad y trabajar con las fortalezas y debilidades personales para lograr el crecimiento y el cambio.

REDUCE EL ESTRÉS EN 30 DÍAS

 

El estrés es una parte inevitable de la vida pero podemos aprender a manejarlo de manera efectiva para reducir su impacto en nuestro bienestar. Aquí te presento un sencillo programa de 30 días diseñado específicamente para combatir el estrés y fomentar un mayor bienestar personal. Cada día incluye una tarea o ejercicio que te ayudará a reducir el estrés y fomentar la calma. ¿Te atreves?

Día 1. Establece tus metas

Antes de empezar, establece tus objetivos para este programa. ¿Qué esperas lograr? Puede ser reducir la ansiedad, mejorar tu enfoque o simplemente encontrar más momentos de paz en tu vida. Todo va de la mano.

Día 2. Práctica la respiración profunda

Te lo aseguro: ayudará a calmarte. Dedica unos 10 minutos a la respiración consciente, inhala durante 4 segundos, sostén durante 4 segundos y exhala durante 4 segundos.

Día 3. Establece una rutina matutina relajante

Dedica 15-30 minutos por la mañana para establecer una rutina relajante que incluya meditación, estiramientos o yoga. No se trata de que hagas una clase profesional, céntrate en esos pasos.

Día 4. Descubre lo que te origina el estrés

¿Alguna vez lo has intentado, has tenido o dedicado tiempo para ello? Tómate un tiempo para tí e identifica las situaciones o pensamientos que te causan estrés. Toma nota de ellos para ser consciente de cuándo ocurren.

Día 5. Practica la gratitud

Escribe tres cosas por las que estás agradecido/a todos los días. Por muy mala época que lleves encima (que puede ser), siempre las encontrarás. Esto ayuda a cambiar el enfoque de las preocupaciones hacia el hecho de ser agradecido/a.

Día 6. Establece límites

Aprende a decir "no" cuando sea necesario. Te aseguro que establecer límites personales puede reducir la carga de estrés.

Día 7. Practica la atención plena

Prueba la meditación de atención plena durante 10-15 minutos al día. Esto te ayudará a mantener la calma en situaciones estresantes. También te servirá como una especie de inicio al mindfulness.

Día 8. Escucha música relajante

Escucha música suave y relajante para disminuir la tensión. Dedica tiempo para disfrutar de tus canciones favoritas evitando la música habitual comercial que escuchas. En YouTube encontrarás cientos de canales dedicados exclusivamente a este tipo de música.

Día 9. Conéctate con un amigo

Habla con un amigo cercano o un ser querido. La conexión social puede ser un gran alivio para el estrés. ¿Hace tiempo que no hablas con esa persona? Aprovecha para hacerlo.

Día 10. Establece objetivos pequeños

Divide tus objetivos en pasos pequeños y manejables evitando así que te agobies. Ya sabes: paso a paso.

Día 11. Practica el auto-cuidado

Dedica tiempo a cuidar de ti mismo/a. Esto puede incluir desde un baño relajante, una caminata en la naturaleza o leer un libro que disfrutes. Incluso es sano desconectar de todo y tumbarte en el sillón de tu salón durante un tiempo, coloquialmente hablando "a la bartola". Y por favor, no atiendas llamadas de tu teléfono móvil. Son momentos para ti y sólamente para ti.

Día 12. Elimina la negatividad

Identifica una fuente de negatividad en tu vida y trabaja en eliminarla o reducirla. Seguro que encuentras más pero trabaja una a una.

Día 13. Medita antes de dormir

La meditación antes de acostarte puede ayudarte a calmar tu mente y promover un mejor sueño.

Día 14. Encuentra tiempo para la diversión

Al contrario del día 11, reserva tiempo para hacer algo que te haga reír y disfrutar, ya sea ver una película divertida, jugar a un juego o salir con tus amistades.

Día 15. Establece una rutina de ejercicio

El ejercicio regular libera endorfinas y reduce el estrés. Establece una rutina de ejercicio que disfrutes. No se trata de que salgas a correr o hacer caminata, bastará con que salgas a pasear durante unos 30 minutos a una velocidad de paso medio. No caigas en el error de "ya que salgo, compro esto o aquello". Si sales a pasear, sales a pasear y a desconectar. Si necesitas hacer compra, hazlo al terminar, jamás al principio o entre el ejercicio.

Día 16. Evita la tecnología por un rato

Desconéctate de tus dispositivos electrónicos durante al menos una hora. Esto te permite relajarte y liberarte del estrés digital. Si es preciso, avisa con antelación a las personas que sospechas que puede que te llamen para cualquier cuestión. Desconectar es eso: desconectar en toda su medida.

Día 17. Escritura terapéutica

Escribe sobre tus pensamientos y emociones. Esto puede ayudarte a procesar el estrés.

Día 18. Practica la escucha activa

Cuando hables con alguien, practica la escucha activa en vez de pensar en tu respuesta. Esto puede mejorar tus relaciones y reducir conflictos. Pon tus 5 sentidos en escuchar, entender y empatizar.

Día 19. Encuentra inspiración

Busca una fuente de inspiración que te motive. Puede ser un libro, una charla sobre un tema que te interese o una película inspiradora.

Día 20. Tómate un descanso

Dedica tiempo a descansar y relajarte durante el día, incluso si son solo 10 minutos.

Día 21. Establece una rutina de alimentación saludable

Come alimentos que te hagan sentir bien contigo mismo/a. Evita la comida basura y consume alimentos nutritivos.

Día 22. Prueba técnicas de relajación

Explora técnicas de relajación como el yoga o el tai chi. Estas prácticas pueden reducir el estrés y aumentar la calma. Nadie nace aprendido, así que hazlo con tranquilidad e interés.

Día 23. Aprende a delegar

No tengas miedo de delegar tareas. A veces, compartir la carga reduce el estrés.

Día 24. Aprecia la naturaleza

Pasa tiempo al aire libre y disfruta de la belleza de la naturaleza. Esto puede ser un gran alivio para el estrés, sobre todo si lo haces a primer hora del día. Relájate, respira, escucha...

Día 25. Practica la resiliencia

Aprende a lidiar con el fracaso y las dificultades. La resiliencia te ayudará a recuperarte de situaciones estresantes.

Día 26. Practica la comunicación asertiva

Aprende a expresar tus pensamientos y sentimientos de manera asertiva en vez de agresiva o pasiva. La comunicación asertiva reduce el conflicto y el estrés.

Día 27. Establece un ambiente relajante en casa

Crea un ambiente en tu hogar que te haga sentir tranquilo/a y relajado/a. Puedes incluir velas aromáticas, música suave y elementos reconfortantes.

Día 28. Realiza una actividad creativa

Participa en una actividad creativa que disfrutes, ya sea pintar, escribir, tocar música o cualquier otra forma de expresión artística.

Día 29. Practica la empatía

La empatía es la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás. Practicarla te ayudará a fortalecer tus relaciones y a reducir los conflictos.

Día 30. Reflexiona sobre tu progreso

Tómate un tiempo para reflexionar sobre tu progreso en estos 30 días. ¿Has experimentado una reducción en el estrés? ¿Has adquirido nuevas habilidades para lidiar con situaciones estresantes? Haz una lista de los cambios positivos que has notado en tu vida.

Este programa de 30 días no solo te ayudará a combatir el estrés, sino que también fomentará un mayor bienestar personal en general. Recuerda que el manejo del estrés es un proceso continuo y estas prácticas pueden convertirse en parte de tu rutina diaria para mantenerte en equilibrio y en calma a lo largo del tiempo.

¿DESAMOR O MIEDO A LA SOLEDAD?

 

En el vasto paisaje de las experiencias humanas, el desamor y la soledad son dos emociones profundas que con mucha frecuencia se entrelazan pero a la vez se distinguen. La pregunta apunta a una verdad subyacente: la soledad puede ser la raíz de muchas experiencias dolorosas y la carencia de conexión humana puede tener un impacto significativo en nuestras vidas. 

La dualidad del desamor y la soledad

El desamor y la soledad son dos estados emocionales que a menudo se entrecruzan. El desamor puede desencadenar sentimientos de soledad, y la soledad puede exacerbar el desamor. Sin embargo, es importante entender que no son lo mismo. El desamor se refiere a la pérdida o falta de amor romántico en una relación, mientras que la soledad es una sensación de aislamiento y desconexión social.

La soledad como problema subyacente

La soledad es un problema silencioso y generalizado en la sociedad actual y afecta a personas de todas las edades, géneros y trasfondos culturales. A menudo se subestima su impacto en la salud mental y el bienestar emocional. La soledad crónica puede llevar a la depresión, la ansiedad y otros problemas de salud.

La necesidad innata de conexión humana

Los seres humanos somos criaturas sociales por naturaleza. La conexión con los demás es esencial para nuestro bienestar emocional y mental. La soledad prolongada puede llevar a la sensación de aislamiento y, en última instancia, afectar negativamente la calidad de vida.

La era de la conexión digital y la soledad

Curiosamente, en la era de la conectividad digital, la soledad es persistente. Las redes sociales y las comunicaciones en línea pueden fomentar una ilusión de conexión, pero no siempre satisfacen la necesidad humana de contacto cara a cara y relaciones significativas.

SUPERAR LA SOLEDAD

Implica reconocerla y tomar medidas activas para contrarrestarla. Algunas estrategias para combatir la soledad incluyen:

1. Búsqueda de comunidad. Unirse a grupos o actividades que compartan intereses comunes puede ser una excelente manera de conocer gente y construir relaciones significativas.

2. Amistades de calidad. Cultivar amistades sólidas y de calidad es esencial. Invertir tiempo y energía en relaciones que son significativas y mutuamente enriquecedoras puede aliviar la soledad. No peques en cuanto a "cantidad" por "calidad". Es mejor tener menos amistades pero de calidad en vez de muchas de menos calidad.
   

3. Práctica de mindfulness. La meditación y el mindfulness pueden ayudar a reducir la sensación de aislamiento al fomentar la autoconciencia y el autoempoderamiento.

4. Búsqueda de ayuda profesional: Cuando la soledad es abrumadora y perjudicial para la salud mental, buscar la ayuda de un profesional puede ser esencial.

Reconocer la importancia de la conexión humana y tomar medidas para combatir la soledad son pasos críticos hacia una vida más plena y significativa. El desamor puede ser una experiencia dolorosa, pero la soledad crónica puede tener un impacto duradero en la salud mental y el bienestar emocional. La búsqueda de conexiones significativas y el fortalecimiento de las relaciones son pasos vitales para enfrentar la soledad y encontrar la plenitud en la vida.

¿ERES LA RESPUESTA O EL PROBLEMA?

 

En este mundo tan complicado en el que vivimos nos enfrentamos a desafíos y situaciones que nos hacen cuestionar quiénes somos y cómo respondemos a ellas. La pregunta de este artículo es una invitación a la autorreflexión profunda que nos lleva a considerar la responsabilidad que tenemos en la resolución de los problemas que surgen en nuestra vida y en la vida de los demás. 

La dualidad de la pregunta

La pregunta abarca una dualidad intrigante. En un nivel sugiere que podemos ser la solución a los desafíos y obstáculos que encontramos pero, por otra parte, también insinúa que podemos ser la fuente o el agravante de los problemas. Esta dualidad nos insta a mirar en nuestro interior y evaluar cómo nuestras acciones, actitudes y decisiones afectan nuestra propia vida y la de quienes nos rodean.

La responsabilidad personal

Uno de los aspectos más importantes de esta pregunta también es la responsabilidad personal. En muchas situaciones no podemos controlar los eventos externos pero siempre tenemos el poder de controlar nuestra reacción ante ellos. ¿Nos victimizamos y nos convertimos en parte del problema o asumimos la responsabilidad de encontrar soluciones constructivas?

La mentalidad de la solución

Aquellas personas que eligen ser "la respuesta" adoptan una mentalidad de solución. En vez de centrarse en los obstáculos, se enfocan en las posibles soluciones. Reconocen que los problemas son oportunidades disfrazadas y están dispuestas a asumir el desafío de encontrar respuestas.

La mentalidad del problema

Sin embargo, quienes optan por ser "el problema" tienden a ser víctimas de las circunstancias o perpetúan los problemas debido a su actitud negativa. Esta mentalidad puede llevar a una espiral de conflicto y frustración, ya que a menudo culpan a los demás o al entorno por sus dificultades.

La importancia de la autorreflexión

La autorreflexión es un paso esencial para determinar si somos la respuesta o el problema en una situación dada. Preguntas como "¿Cómo estoy contribuyendo a esta situación?" y "¿Qué puedo hacer para mejorarla?" son fundamentales. La autorreflexión nos permite identificar patrones de comportamiento destructivos y nos ayuda a tomar medidas para cambiarlos.

Cultivar la empatía

Desempeña un papel crucial en esta cuestión. Al esforzarnos por comprender las perspectivas y sentimientos de los demás, podemos desarrollar una mayor capacidad para ser la respuesta en lugar del problema. La empatía nos permite conectar con las necesidades de los demás y colaborar en la búsqueda de soluciones mutuamente beneficiosas.

Desarrollo personal y crecimiento

Ser la respuesta en vez del problema también se relaciona con el desarrollo personal. A medida que nos comprometemos con el crecimiento personal adquirimos las habilidades y la sabiduría necesarias para abordar los desafíos de manera constructiva. Esto no solo beneficia nuestra propia vida, sino que también influye positivamente en las relaciones y el entorno que nos rodea.

A través de la responsabilidad, la mentalidad de solución y la empatía, podemos optar por ser la respuesta en vez del problema, lo que nos permite crecer y contribuir de manera significativa al bienestar propio y de quienes nos rodean. Esta pregunta nos guía en un viaje hacia una vida más consciente y significativa.