La música es una de las formas más antiguas y universales de expresión humana. Desde tiempos inmemoriales, ha jugado un papel fundamental en la vida cotidiana y en las ceremonias de diferentes culturas. Pero más allá de su capacidad para entretener y emocionar, la música tiene profundos efectos sobre el cerebro y el cuerpo humano.
1) Activación completa del cerebro al tocar un instrumento.
Aprender a tocar un instrumento musical es una de las actividades más beneficiosas para el cerebro. Esta práctica involucra casi todas las partes del mismo simultáneamente, especialmente las áreas motoras, auditivas y visuales. Multitud de estudios han demostrado que los músicos tienen cerebros mejor conectados y más simétricos. Esta actividad no solo mejora la memoria y las habilidades de resolución de problemas, sino que también fomenta la creatividad y la capacidad de gestionar múltiples tareas.
2) Sincronización cardíaca con el ritmo.
Al escuchar música, el corazón puede sincronizarse
con el ritmo de la música. Este fenómeno se conoce como
"entrainment" y puede influir en la variabilidad de la
frecuencia cardíaca, lo que a su vez afecta el estado emocional y
físico de una persona. La música con un ritmo rápido puede
aumentar la frecuencia cardíaca y la excitación, mientras que la
música lenta y relajante puede reducir la frecuencia cardíaca y
promover un estado de calma. Los Dj´s profesionales conocen esto perfectamente y mezclan canciones de forma predeterminada para ello.
3) El "gusano musical".
¿Alguna vez has tenido una canción sonando en tu cabeza todo el día? Este fenómeno se llama "gusano musical" o "earworm". Es una experiencia común en la que una canción se repite involuntariamente en la mente de una persona. Investigaciones sugieren que los gusanos musicales pueden ser desencadenados por palabras, recuerdos o situaciones que nos recuerdan una canción en particular.
4) Mejora de la resistencia física.
Escuchar música puede aumentar la resistencia física hasta en un 15%. Esto es especialmente cierto con géneros energéticos como el rock, el metal y el jazz. La música puede servir como una distracción positiva durante el ejercicio, disminuyendo la percepción del esfuerzo y ayudando a mantener un ritmo constante.
5) Liberación de dopamina.
La música estimula la liberación de dopamina en el cerebro, un neurotransmisor asociado con el placer y la recompensa. Este efecto es comparable al que se experimenta durante la práctica del sexo o al comer comida que nos es deliciosa. La dopamina no solo nos hace sentir bien, sino que también juega un papel crucial en la motivación y la consolidación de la memoria.
6) Mejora del razonamiento y las habilidades motoras.
La música puede mejorar significativamente nuestras habilidades de razonamiento y motoras. Esto se debe a que escucharla y tocar instrumentos musicales activan áreas del cerebro relacionadas con la coordinación y la planificación. Además, se cree que la música surgió como una herramienta evolutiva para ayudarnos a movernos en sincronía con los demás, fortaleciendo los lazos sociales y la cooperación grupal.
7) Conexión emocional universal.
Las emociones que sentimos al escuchar una canción suelen ser compartidas por otros oyentes, lo que explica por qué los conciertos son experiencias tan unificadoras. La música tiene la capacidad de trascender las barreras culturales y lingüísticas, creando una conexión emocional instantánea entre las personas.
8) Memoria musical y Alzheimer.
La música se almacena en áreas del cerebro diferentes a las de los recuerdos comunes, lo que permite a las personas con Alzheimer recordar melodías de su pasado. Este fenómeno ha llevado al desarrollo de terapias musicales que mejoran la calidad de vida de los pacientes con demencia, ayudándoles a reconectar con sus recuerdos y emociones.
9) Influencia de la música alta en el consumo de bebidas.
Escuchar música a un volumen alto puede hacer que bebamos más rápido. Esto se debe a que el ruido elevado estimula el sistema nervioso y puede reducir la capacidad de autocontrol. No es casualidad que los bares, pubs y discotecas utilicen música alta para aumentar el consumo de bebidas.
10) Mejora de la comunicación verbal.
Tocar un instrumento musical puede mejorar la comunicación verbal. Esto se debe a que la práctica musical fortalece las conexiones neuronales relacionadas con el lenguaje y la audición. Los músicos suelen tener una mayor capacidad para distinguir sonidos y tonos, lo que les ayuda a comprender y procesar mejor el lenguaje hablado.
11) Música y crecimiento de las plantas.
Hay estudios que sugieren que la música puede influir en el crecimiento de las plantas. Aunque los mecanismos exactos no están claros, se ha observado que ciertos tipos de música pueden estimular el crecimiento y la floración de las plantas. Esto ha llevado a algunos jardineros a utilizar la música como una herramienta para mejorar la salud de sus jardines.
12) Preferencias musicales determinadas a los 20 años.
Aproximadamente cuando somos veinteañeros, solemos establecer nuestras preferencias musicales que nos acompañarán por el resto de nuestras vidas. Esto puede estar relacionado con la formación de la identidad personal y la asociación de la música con recuerdos y experiencias significativas durante la juventud.
13) Aprendizaje emocional en bebés.
Los bebés aprenden el significado de las emociones en la música antes que el significado de las palabras. La música puede transmitir emociones de manera más directa y efectiva que el lenguaje hablado, ayudando a los bebés a desarrollar su comprensión emocional y empatía desde una edad temprana.
14) La música moldea nuestra percepción del mundo.
La música que escuchamos influye en cómo percibimos el mundo. Más que ser lo que comemos, somos lo que escuchamos. La música puede afectar nuestro estado de ánimo, nuestras emociones y nuestra perspectiva, moldeando nuestra experiencia diaria y nuestras interacciones con los demás.
15) La nota de "La" en las líneas telefónicas.
Dos últimas notas como curiosidad. Universalmente, cuando levantamos el teléfono fijo, la señal de línea está en la nota "La" a 440 Hz (aunque algunos sugieren que debería ser 432 Hz). Esta frecuencia estándar es una referencia utilizada en muchos ámbitos musicales y tecnológicos.
16) Descarga del inodoro y el "Mi Bemol".
Curiosamente, al descargar la cisterna del inodoro, el sonido producido a menudo está en la nota "Mi bemol". Aunque parece trivial, este tipo de observaciones destaca cómo la música y las notas musicales están presentes en aspectos inesperados de nuestra vida diaria.
La música no solo es una fuente de entretenimiento, sino que también tiene efectos profundos y variados en nuestro cerebro y cuerpo. Desde mejorar nuestras habilidades cognitivas y motoras hasta influir en nuestras emociones y conexiones sociales, la música es una herramienta poderosa que enriquece nuestras vidas de innumerables maneras.
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