lunes, 10 de febrero de 2025

ESTUDIO SOBRE LA CONFORMIDAD Y LA OBEDIENCIA

 

El Experimento de la Jaula de Monos, también conocido como "Asch's Monkey Experiment", es un estudio psicológico realizado por el psicólogo social Stanley Milgram en 1961. Este experimento se enfocó en investigar la conformidad y la obediencia a la autoridad, y se considera uno de los más influyentes y controversial en la historia de la psicología.

Milgram utilizó una jaula con una escalera que conducía a una caja con plátanos en la parte superior. Cinco monos fueron colocados en la jaula, y se les ofreció un plátano en la parte inferior. Luego, se les pidió a los monos que subieran la escalera para obtener el plátano. Sin embargo, justo cuando un mono comenzaba a subir, se lanzaba un chorro de agua fría sobre los demás monos en el suelo. A medida que los monos intentaban subir la escalera, los demás monos los golpeaban y los empujaban hacia abajo para evitar ser mojados. Después de varios intentos fallidos, los monos aprendieron a no subir la escalera y a seguir las normas establecidas por los demás. Tiempo después se reemplazaban gradualmente los monos originales con nuevos monos y estos también aprendían a no subir la escalera después de ver cómo lo hacían los demás.

El experimento reveló que todos los monos aprendieron a seguir las normas establecidas por los demás, incluso aunque esto les llevara a no obtener el plátano. Lo más interesante es que los nuevos monos aprendían a no subir la escalera sin nunca haber recibido una explicación explícita sobre --->por qué no podían hacerlo<--- La conclusión fue clara: la conformidad y la obediencia a la autoridad pueden llevar a una situación donde las personas siguen las normas sin cuestionar ni entender su razón.

El Experimento de la Jaula de Monos ha sido ampliamente utilizado como ejemplo para ilustrar cómo la conformidad y la obediencia a la autoridad pueden llevar a comportamientos que van en contra de nuestros propios intereses o principios morales. El experimento también ha sido utilizado para analizar cómo se forman las normas sociales y cómo se pueden influir en el comportamiento humano. También ha sido objeto de críticas y controversia debido a su metodología y resultados. Algunos han argumentado que el experimento no era ético porque ponía en peligro a los monos emocional y físicamente. Otros han criticado que el experimento no refleja adecuadamente el comportamiento humano real, ya que los monos son animales que no tienen el mismo nivel de conciencia y comprensión humana.

Lo que es indudable es que ha tenido un impacto significativo en el campo de la psicología social. Ha llevado a una mayor comprensión de cómo las normas sociales se forman y cómo podemos influir en el comportamiento humano. También ha llevado a una mayor conciencia sobre la importancia de cuestionar las normas y autoridades, y de pensar críticamente sobre nuestras acciones.

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