"Cuando era un niño, mi padre era dueño de un rancho en el que tenía gallinas. Estas se encontraban libres alrededor de la casa. Mi papá tenía nidos en algunos árboles cada cierta distancia para recoger los huevos que producían las gallinas. Todas las mañanas íbamos a recoger los huevos de los nidos y notaba que mi papá dejaba un huevo en cada nido. A éste huevo le llamaba nidal y decía que teníamos que dejarlo ahí para que las gallinas siguieran poniendo más, ya que si lo quitábamos estas ponían los huevos en cualquier otro lugar.
Recuerdo varias ocasiones en que yo recogía todos los huevos (incluido el nidal) de algunos nidos, solo para comprobar lo que mi padre decía. Al día siguiente, estos nidos no contenían huevos, mientras que los nidos que habían conservado su nidal habían aumentado el número de los mismos. Lo que sucedía era que las gallinas, al no ver el nidal en su nido, optaban por irse a otro donde sí hubiera y poner sus huevos ahí, lo cual hacía que algunos nidos contuvieran muchos más huevos y que otros estuvieran vacíos. De alguna manera, las gallinas se sentían atraídas por los nidos que tenían su nidal, inclusive, si un nido tenía varios nidales acumulaba más huevos.
Había otras ocasiones en las que mi padre armaba un nido nuevo y no había huevos para poner el nidal, así que lo que hacía era colocar uno de plástico o una piedra blanca oval. El resultado era sorprendente: con un nidal artificial obtenía los mismos resultados que con uno natural; una vez que las gallinas habían puesto un huevo, quitaba el nidal artificial y dejaba el natural. De alguna manera, cada nidal instalado tenía el potencial o la energía de crear más huevos.
El efecto nidal, relacionado con los estados del ser, consiste en atraer más de lo que ya existe. Esta analogía se aplica en tu vida, donde:
a) Tú eres el nido
b) El nidal es aquello que ya eres (estado de ser)
c) La gallina es el universo
Tú eres el nido que, una vez que tengas un huevo (estado de ser) y éste forme parte de ti, estarás preparado para atraer más del mismo estado a tu vida. Cada huevo puede representar cualquier cosa en la que te puedes convertir, como amor, salud o prosperidad. Todo lo que puedas imaginar.
En este sentido, el universo te dará aquello que ya eres o ya has desarrollado en tu ser. Para atraer abundancia, requieres convertirte en la abundancia misma; cuando la abundancia sea tu nidal, el universo atraerá más abundancia a tu vida.
Cuando tu ser (nido) haya formado un estado de ser (nidal), el universo (gallina) te multiplicará aquello que ya eres, dándote más de lo que ya tienes. Así lo afirmó un gran maestro: “Al que tiene, se le dará y tendrá en abundancia, al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene”.
Probablemente has escuchado decir que los pobres son cada día más pobres, mientras que los ricos son cada día más ricos. Esto se debe a que tanto la pobreza como la prosperidad son nidales (estados del ego o del ser) que atraen más de lo mismo.
Fragmento del libro "Los Estados del Ser" (2015), de Omar Valen
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