"Nuestro temor más profundo no es ser inadecuados.
Nuestro temor más profundo es que seamos poderosos más allá de toda medida.
Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que nos asusta.
Nos preguntamos, ¿quién soy yo para ser brillante, inteligente, fabuloso, estupendo?
En realidad, ¿quién eres para no serlo?
El hacerte pequeño no le sirve al mundo para nada.
No hay nada esclarecedor en encogernos de manera que las otras personas se sientan inseguras en nuestra compañía.
Todos estamos destinados a brillar, como lo hacen los niños…
Y, al dejar que brille nuestra propia luz.
Inconscientemente les damos permiso a los demás para hacer lo mismo.
Al liberarnos de nuestro miedo, nuestra presencia libera automáticamente a los otros"
De "Vuelta al amor", 1992, (Marianne Williamson)
No hay comentarios:
Publicar un comentario