Robert De Niro y Meryl Streep son reconocidos actores de renombre en la industria cinematográfica, conocidos por su destacado talento y numerosos logros en el cine, contando con una hermosa historia.
En aquellos días, Streep se encontraba en una encrucijada. Estaba sin trabajo y se enfrentaba la angustia de ver a su novio, John Cazale, luchando contra una enfermedad grave que requería terapia costosa e inmediata. Las cosas parecían sombrías para la joven actriz, que aún no había logrado estabilizarse en su carrera en el teatro de Nueva York. En ese momento, Robert De Niro, quien ya había dejado una marca indeleble en la industria cinematográfica con películas como "El Padrino II" y "Taxi Driver," se convirtió en el inesperado salvador. Aunque nunca había conocido a Meryl personalmente, había tenido la oportunidad de verla actuar en el teatro y quedó asombrado por su talento. De Niro supo que debía hacer algo para ayudar a Meryl y a John, quien había interpretado a Fredo en las dos primeras entregas de "El Padrino." Sin embargo, no se limitó a hacerlo desde la distancia; estaba dispuesto a arriesgar su exitosa carrera por ellos.
En medio de la filmación de "El Cazador," una película en la que De Niro estaba en el papel principal, decidió tomar medidas. Fue en persona al director de la película, Michael Cimino, y le hizo una oferta que nadie esperaba: si no contratara a Meryl Streep y a John Cazale, abandonaría el proyecto y entregó una carta de renuncia ya firmada. El equipo de producción inicialmente dudó en darle un papel a Meryl, ya que era relativamente desconocida en ese momento. Pero no podían permitirse perder a De Niro, quien era una apuesta segura para el éxito en ese momento. Poco después de su conversación con Cimino, De Niro llamó a Meryl y le dio la noticia: "Asunto zanjado, ya tengo los papeles para los dos." La pareja se unió al elenco de "El Cazador," pero lamentablemente, la salud de John Cazale empeoraría.
Cuando los productores se enteraron de la enfermedad de John, decidieron despedirlo de inmediato. El seguro de contratar a un actor enfermo resultaba ser excesivamente costoso y temían que nadie fuera a ver la película con un actor en ese estado. Meryl se sintió abrumada por la desesperación, pero De Niro aún no había dicho su última palabra. Al día siguiente, apareció en casa de Meryl con una sorprendente noticia: iban a continuar rodando, todo estaba arreglado. Él había pagado medio millón de dólares de su propio bolsillo para cubrir la póliza del seguro de Cazale, permitiendo que la filmación continuara y que pudieran costear el tratamiento médico. De Niro era plenamente consciente de que la enfermedad avanzaba rápidamente, así que organizó el rodaje de manera que Cazale filmara todas sus escenas al principio, en caso de que el peor desenlace llegara antes de lo esperado. Trágicamente, John Cazale falleció el 13 de marzo de 1978 antes de que la filmación concluyera. Sin embargo, con su participación asegurada, la película se estrenó meses después, y Meryl Streep recibió su primera nominación al Oscar, catapultándola al estrellato.
Aunque la fama y el reconocimiento son valiosos, en este caso, la verdadera ganancia fue la amistad que Meryl Streep y Robert De Niro compartieron durante toda su vida. Esta historia no solo nos muestra el poder de la amistad, sino también el altruismo y la generosidad de dos de los actores más talentosos de la industria del cine.
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