EL BLOQUEO MENTAL

 

¿Alguna vez te has preguntado cómo superar un bloqueo emocional, de qué manera liberarte de él para seguir adelante y llevar una vida sin obstáculos? Lo primero de todo, es esencial definir y detallar qué entendemos por bloqueo emocional. Para ello, hay que examinar los síntomas típicos asociados a estos bloqueos.

¿Cómo identificar si estás experimentando un bloqueo emocional?

1 - Puede que evites ciertas actividades debido al miedo o nerviosismo excesivo. Por ejemplo, conducir, volar en avión o hablar en público podrían abrumarte sin que sepas por qué.

2 - Experimentas miedos que no tienen justificación aparente y situaciones que, en realidad, sabes que no son tan preocupantes.

3 - Percibes una falta de autoestima. 

4 - Sufres de ansiedad o estrés sin una razón clara, sintiéndo una opresión en el pecho y quizás preocupación excesiva, lo que puede indicar que algo en tu subconsciente está generando esas emociones.

5 - Te falta motivación para enfrentar la vida diaria.

6 - Sientes que todos están en tu contra y tienes dificultades para comunicarte con los demás.

7 - Sientes irritabilidad excesiva.

8 - Sufres de agotamiento físico y mental.

9 - Tienes dificultad para conciliar el sueño.

10 - Sientes ansiedad relacionada con la alimentación o el consumo de determinados alimentos.

11 - Tienes dolores musculaes, trastornos digestivos o dolores de cabeza por la somatización de emociones.

Generalmente, estos son los síntomas más frecuentes que indican un bloque emocional. ¿Puedes superarlo? Por supuesto que sí.

A grandes rasgos, hay que localizar una escena relacionada con el bloqueo en cuestión. Por ejemplo, si una persona quiere superar el bloqueo que sufre al hablar en público, en una sesión de coaching le pediré que visualice esa situación. A continuación le haré un test corporal de kinesiología o O´Ring para explorar el bloque subyacente y así entender su origen. Podría ocurrir que ese miedo a hablar en público se origine por una experiencia vivida durante la infancia como puede ser el rapapolvo de un profesor por no saber algo que le estuvo enseñando. De hecho, ocurre con más frecuencia de lo que imaginas. Verás, aunque te sorprenda, el cuerpo no distingue entre pasado y presente. Es lo mismo si te pido que intentes masticar un limón, porque sentirás sí o sí tu boca salivando levemente. Nuestras emociones también funcionan así. Las que esa persona siente al hablar en público pueden ser las mismas que en esa mala experiencia de niña, independientemente de que ya sea adulta.

Con este método, una vez identificada esa escena que desencadena el bloqueo, se trabaja mediante la estimulación bilateral de los hemisferios cerebrales, lo que ayuda a reducir notablemente la intensidad de ese bloqueo emocional, en este caso, el miedo. De esta forma puedo desbloquear emociones arraigadas y permitir a las personas avanzar hacia una vida sin los obstáculos que esos bloqueos les imponen.

Si tienes un bloqueo mental que quieres superar, puedes pedir cita conmigo desde este mismo blog (la ventanita emergente inferior derecha) y estaré encantado de atenderte.