Vivir solo por primera vez es una experiencia inolvidable pero no siempre es una elección propia, como ocurre después de un divorcio o la pérdida de un ser querido. Aquí tienes unos consejos para saber cómo disfrutar de las ventajas de tener tiempo para ti.
Todos tenemos contacto con las personas pero sentirse bien solo es una muestra de solidez, de independencia emocional. Sin embargo, hay personas a quienes les cuesta acostumbrarse a vivir solas después de haber estado años en pareja. También hay quienes tienen miedo a estar solas porque no se atreven a tomar decisiones. Pero siempre se pueden buscar estrategias que ayuden a enfocarlo de otra forma.
INDEPENDIZARSE
Sin duda alguna, conlleva más pros que contras. Tienes más libertad, no hay que dar explicaciones a nadie, sigues tus normas... pero también hay que responsabilizarse de temas como la limpieza, la comida, las facturas... En el plano emocional, vivir solo es ideal para conocerse a uno mismo, es gratificante y enriquecedor, aunque hay personas a las que no les resulte una fórmula hecha para ellas, a quienes les es más difícil gestionar la soledad y les crea tristeza, ansiedad, aburrimiento e incluso miedo. Necesitan compartir lo que han hecho durante el día y el silencio les deprime.
FOBIA A LA SOLEDAD
La eremofobia es un tipo de fobia muy específica relacionada con los procesos de ansiedad. Para las personas que la sufren, supone miedo a estar solas, por lo que nunca ven el momento de volver a casa y ocupan su día para que, cuando lleguen, ya sea para ir a dormir. Este tipo de personas corren el riesgo de conformarse con cualquier pareja, incluso si es una relación tóxica, con tal de no estar solas.
VIVIR SOLO DESPUÉS DE UNA PÉRDIDA
El duelo por un ser querido hace que estar solo sea más complicado de aceptar que en otras situaciones. Según la psiquiatra y escritora Elizabeth Kübler-Ross, el duelo tiene 5 etapas: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Es decir, primero se niega la muerte de la persona amada, después viene el enfado, el preguntar por qué ha tenido que ocurrir, la tristeza y por fín la aceptación, que conlleva calma y serenidad. Enfrentarse a la viudedad es complejo y supone un proceso más o menos largo según la situación de la persona. Las circunstancias del desenlace, el apoyo familiar y la situación económica son determinantes para conseguir superarlo.
ESTAR SOLO/A DESPUÉS DE UNA RUPTURA
Sobre todo si no has sido tú quien ha dado el paso para separarte, el posible que sientas que la casa "se te cae encima". Y si se trata de una relación larga, ya están tan acostumbrado/a a las rutinas de la otra persona, que aún se te hace más difícil buscar tu propio ritmo. Pero conseguirlo es más fácil de lo que crees.
- Tú eres lo más importante. Ahora ya no tienes que pensar en el otro, así que priorízate y piensa en lo que realmente te apetece a ti.
- Cuídate. Es importante que sigas una dieta equilibrada, hacer ejercicio... Es recomendable que te marques una rutinas y las sigas con constancia.
- Haz cosas que te hagan feliz. Apúntate a ese curso que tenías pendiente desde hace tiempo o comienza a practicar esa afición que siempre has querido.
- Atrévete a seguir haciendo solo/a las actividades que antes compartías. Ir al cine, a un restaurante o viajar. No es necesario ser dos para continuar haciéndolo. Y ahora podrás escoger siempre tú la película, el menú o el destino.
- Vuelve a tus proyectos personales. Hay personas que tienen ideas que nunca han llevado a la práctica. Este puede ser un buen momento para no ponerse límites e intentar hacerlas realidad.
- Trabaja tus miedos. Socialmente, estar soltero/a equivale a estar incompleto, al fracaso, aunque estas ideas preconcebidas están cambiando poco a poco. Si aparece el miedo al rechazo, a no querer volver a tener pareja, hay que intentar racionalizarlo y alejarlo de ti.
- Comparte y suma. Piensa en todas las cosas que puedes hacer ¡y hazlas! Ábrete a otras personas, apúntate a grupos, a nuevas actividades. Reflexiona al llegar a casa sobre todo lo nuevo que has descubierto y las personas que has conocido.
TIPS
- Mantente en contacto. Llama o envía mensajes a tus amigos y familiares a diario, no te encierres en tí mismo.
- Descubre tu yo interior. Vivir solo puede ser la excusa que necesitas para llevar a cabo esa afición que llevas dentro, como escribir, pintar, etc.
- Sigue hábitos saludables. No te abandones a la "comida rápida" y a los precocinados. Al vivir solo/a, eres responsable de tu salud, por lo que debes aprender a cocinar comida saludable y hacer ejercicio regularmente.
- Duerme las horas de sueño necesarias. Sean seis u ocho, lo importante es que descanses. No te quedes hasta tarde mirando el móvil o tu serie favorita.
- Mantén tu casa ordenada. El desorden genera estrés, mientras que el orden ayuda a sentir control sobre tu territorio.
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