EL MÉTODO IKIGAI

 

El Método Ikigai es una filosofía de vida originaria de Japón y que se traduce literalmente como "razón de ser" o "propósito de vida", y se basa en la idea de que todos tenemos un propósito en la vida y que encontrarlo puede mejorar nuestra calidad de vida y nuestra felicidad. Se trata de encontrar el equilibrio entre lo que uno ama hacer, lo que es bueno en hacer, lo que la sociedad necesita y lo que le puede pagar. De esta manera, es posible encontrar una combinación única y personal que puede ayudar a las personas a encontrar su verdadera pasión y propósito en la vida. El Método Ikigai se representa gráficamente a través de un círculo, donde cada una de las cuatro categorías se intersecan en el centro. La combinación única de las mismas es lo que define el Ikigai de una persona.

La primera categoría es lo que una persona ama hacer. Esto se refiere a las actividades que una persona disfruta hacer y que le brinda una sensación de felicidad y satisfacción. La segunda categoría es lo que una persona es bueno en hacer, refiriéndose a las habilidades y talentos naturales que posee y que le permite desempeñarse con excelencia en ciertas actividades. La tercera categoría es lo que la sociedad necesita. Esto se refiere a las necesidades y desafíos actuales de esta última y a cómo las habilidades y talentos de una persona pueden ser utilizados para abordarlos y hacer una contribución positiva. La cuarta categoría es lo que una persona puede cobrar. Esto se refiere a la capacidad de una persona de generar ingresos a través de sus habilidades y talentos.

El Método Ikigai es un enfoque práctico y sencillo para encontrar el propósito de vida y mejorar la calidad de vida. Al enfocarse en lo que una persona ama hacer, lo que es bueno en hacer, lo que la sociedad necesita y lo que le puede pagar, es posible encontrar un equilibrio único y personal que puede ayudar a las personas a encontrar su verdadera pasión y propósito en la vida. Este método no solo se enfoca en encontrar un propósito en la vida, sino también en fomentar un enfoque positivo y una mentalidad de crecimiento. Al enfocarse en lo que una persona ama hacer y en lo que es bueno en hacer, se puede mejorar la autoestima y la confianza en sí mismo.