El ritmo de vida, ya sea por frenético, rutinario o por el infernal mundo en el que vivimos, impide cuestionarse valores y parar a reflexionar sobre creencias y vivencias. Sin embargo, es saludable reservar unos minutos para pensar en tí y recuperar la armonía. Poder tener una vida emocional saludable depende de tu equilibrio interno, de sentirte bien contigo mismo/a. Por eso es importante aprender a reconocer tus sentimientos, aceptar cuando te sientes bien o mal y meditar acerca de ello.
Pregúntatelo. La felicidad suele venir de las experiencias, los buenos momentos y no tanto de lo material y tangile. Quizás te recompensa más pasar una hora paseando que estar el mismo tiempo mirando el móvil ¿no lo crees? O ganar menos dinero pero tener más tiempo libre.
Si eres de los que les cuesta estar unos minutos en silencio, aquí te dejo unos pequeños trucos:
- Siéntate en un lugar cómodo, sin ruidos ni música. Cierra los ojos, escucha los sonidos cotidianos y deja tu mente en blanco.
- Concéntrate en tu respiración, aspirando profundamente, sintiendo cómo entra el aire en tu interior y cómo lo expulsas.
- Pasea sin rumbo, al aire libre, en la naturaleza e intenta no pensar en nada en concreto. Y en ese tiempo desconecta el móvil en lo que se llama "modo monje", es decir, "modo avión". Sin cortarte.
- Escribe o graba lo que sientes, lo que te pasa por la cabeza y sin reflexionar demasiado.
- Si puedes permitírtelo, viaja solo, haz una escapada y dedícate a disfrutar del paisaje y de los lugares nuevos que visites.
- Aprende a no hacer nada, por extraño que te pueda parecer. Tener la posibilidad de aburrirse y de disfrutarlo es difícil en la sociedad actual pero estar un rato sin hacer nada te beneficiará física y mentalmente.
- Practica ejercicio. Siempre que sea una actividad placentera, te ayudará a desconectar. No se trata de correr ni sudar. Con que salgas 30 minutos por la mañana (la luz del Sol o de primera hora, haga el tiempo que haga, genera beneficio incalculables a tu organismo) y pasees tranquilamente, será suficiente.
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