Si estás pasando por esta situación, es normal que sientas tristeza, dolor, confusión e incluso enfado, además de hacerte mil preguntas sobre qué ha fallado, si has sido tú o tu ex pareja, sentimiento de fracaso, miedo a empezar de nuevo (o no), pasando por rechazo a otras personas por inseguridad y desconfianza, y quizás me quedo corto. Pero recuerda que el tiempo lo cura todo y que hay recursos que puedes poner en practica para sentirte algo mejor y que sea más llevadero:
Permítete sentir. Es
importante que dejes salir tus emociones. No las reprimas o las
niegues. Es perfectamente normal sentir dolor, tristeza y esas sensaciones que he mencionado antes.
Aprende de la experiencia. Reflexiona sobre lo que salió bien y lo que no, independientemente de si has sido tú o no quien ha provocado o decidido la ruptura. Esto te ayudará a aprender y a crecer de la experiencia.
Rodéate de gente que te quiere. Habla con tus amigos y familiares, cuéntales lo que estás sintiendo. A veces sólo necesitas desahogarte con alguien de confianza.
Haz cosas que te gusten. Dedica tiempo a tus hobbies, a viajar, a hacer ejercicio, leer un libro, ver películas o series. Haz cosas que te hagan sentir bien y que te distraigan.
No te aferres al pasado. Es un error muy común y desastroso para ti. Acepta que la relación se ha terminado y no te aferres a lo que ya no está. Es importante que te des cuenta que puedes seguir adelante y que hay muchas cosas buenas por venir.
Recuerda que no hay una fórmula mágica para superar una ruptura, cada persona tiene su propio ritmo y forma de hacerlo. Lo importante es que no te rindas y que te cuides a ti mismo.
Un coach puede ayudarte aplicando algunas técnicas terapéuticas:
Terapia Cognitivo-Conductual (TCC). Es una forma de terapia que se enfoca en cambiar patrones de pensamiento y comportamiento negativos. En el contexto de una ruptura amorosa, la TCC puede ayudar a la persona a identificar y desafiar pensamientos negativos sobre sí misma y sobre la relación, así como a desarrollar habilidades para afrontar la situación de manera más efectiva.
Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT). Se centra en los valores y la aceptación. En una ruptura amorosa la ACT puede ayudar a la persona a aceptar la realidad de la situación, identificar sus valores personales y comprometerse con acciones que los refuercen.
Terapia de la Expresión Emocional. Implica permitir que las emociones fluyan libremente y expresarlas en un ambiente seguro y controlado. En una ruptura amorosa, esto puede implicar hablar abiertamente sobre los sentimientos, llorar o escribir sobre la experiencia.
Mindfulness. Implica estar consciente del presente y aceptarlo sin juzgarlo. En el contexto de una ruptura amorosa, la práctica de mindfulness puede ayudar a la persona a aceptar y tolerar los pensamientos y emociones que surgen en el momento, en vez de tratar de evitarlos o negarlos.
Siempre hay que evaluar tus necesidades y desarrollar un plan de tratamiento personalizado para ayudarte a superar este trance tan difícil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario