LEY DEL ESFUERZO INVERTIDO

 

 

¿Qué harías ante esa mariposa en tu mano? Esto nos lleva a la Ley del esfuerzo invertido, también conocida como la Ley de Pareto, es un concepto en economía y administración que afirma que el 80% de los resultados provienen del 20% de los esfuerzos realizados. Esta ley se aplica a diversas áreas de la vida, desde la administración de recursos hasta el desarrollo personal, y es una herramienta útil para comprender cómo se distribuyen los resultados y cómo optimizar nuestros esfuerzos para obtener un mayor rendimiento.

Fue propuesta por el economista italiano Vilfredo Pareto en 1906, quien observó que en su país, un pequeño porcentaje de la población controlaba la mayor parte de la riqueza. Pareto concluyó que esta distribución desigual se aplicaba a muchos otros aspectos de la vida, incluyendo la distribución de las horas de trabajo y los ingresos. También es una herramienta útil para priorizar los esfuerzos y asegurarse de que se invierta el tiempo y los recursos en las actividades que tienen el mayor impacto. Por ejemplo, en un negocio, es importante identificar cuáles son los clientes más valiosos y enfocar los esfuerzos en retenerlos y atraer a más clientes similares. Del mismo modo, en el ámbito personal, es importante evaluar cuáles son las actividades que nos brindan los mayores resultados y asegurarse de dedicar tiempo y energía a ellas.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la ley del esfuerzo invertido no es una regla rígida. El 80/20 puede variar en diferentes situaciones y no siempre es aplicable. En algunos casos, los resultados pueden ser más equitativos, y en otros, el porcentaje de resultados proveniente de un pequeño porcentaje de esfuerzos puede ser aún más alto.

Además, es importante tener en cuenta que la ley del esfuerzo invertido no significa que se deba ignorar el otro 80% de los esfuerzos. Aunque puede ser más efectivo enfocarse en el 20% de los esfuerzos que tienen el mayor impacto, es importante continuar realizando los otros esfuerzos para mantener un equilibrio y alcanzar los objetivos a largo plazo.